Renovación canadiense construye iglesia en América Latina

Winnipeg, Manitoba, Canadá – Cuando la iglesia Toronto United Mennonite Church (TUMC, por su sigla en inglés) decidió que era hora de renovar y ampliar su edificio, la congregación quería que el proyecto fuera más allá de su esfera habitual de influencia. Ubicada en la ciudad más grande y multicultural de Canadá, TUMC cuenta con unas 200 personas de cinco continentes que hablan 10 idiomas diferentes, con una conexión particularmente fuerte con América Central.

“Hablamos con Arli Klassen sobre cómo compartir nuestra donación con el Congreso Mundial Menonita”, dice el presidente del comité de construcción Richard Ratzlaff, y ella los dirigió a la cuenta del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial. Hace 20 años TUMC había dado un “diezmo” similar en la recaudación de fondos para la ampliación de un proyecto de un edificio.

“El Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial, GCSF (por su sigla en inglés), es un fondo del CMM en el cual las iglesias miembros pueden aplicar para solicitar ayuda financiera cuando se trata de un proyecto de construcción”, dice Klassen. La solicitud de recursos finacieros del fondo debe ser aprobada por la oficina de la iglesia nacional y el grupo beneficiario debe contribuir con una parte del costo total del proyecto.

El objetivo del Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial es poner en acción las palabras del apóstol Pablo sobre la igualdad: “la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesita, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que ustedes necesitan” (2 Corintios 8:13–15).

Dos tercios de los 1,8 millones de creyentes anabautistas residen en África, Asia y América Latina, pero el 95 por ciento de la riqueza anabautista reside en América del Norte y Europa. El GCSF proporciona un medio “para redistribuir la riqueza en el espíritu bíblico del jubileo”.


La Oficina y Centro de Retiros de FIEMN, 
Fraternidad de Iglesias Evangélicas Menonitas de Nicaragua,
solicitó ayuda financiera para contribuir con su plan integral de 
adquisición de un terreno para 2 congregaciones, 
la remodelación de la oficina nacional y
las mejoras del sitio para campamentos y retiros.
Fotos: Nicaragua photos: FIEMN
(Fraternidad de Iglesias Evangélicas Menonitas Nicaragua)

La iglesia TUMC designó el 2 por ciento ($20.000) de su recaudación ($900.000) al GCSF del CMM. Su proyecto implicó la transformación creativa del edificio existente para tener más espacio “para saludar, para conocer y para aprender; para ofrecer hospitalidad y para jugar,” además de añadir acceso y rampas para sillas de ruedas así como más espacio para la oficina de los colaboradores en el ministerio.

No se dudó en compartir los fondos con el CMM, dice Ratzlaff. “Somos una iglesia muy rica y lo sabemos. En todo caso, había una percepción de que estábamos gastando demasiado en nosotros mismos y no lo suficiente en nuestros hermanos y hermanas en otros lugares.”

Irónicamente, con el porcentaje que la iglesia TUMC está donando al CMM, se podría financiar una gran parte de un proyecto de construcción en cualquier parte del mundo, mucho más de lo que se podría hacer con el monto total de su recaudación de fondos en Canadá.

Cuando el 13 de noviembre de 2016 la iglesia TUMC dedicó su edificio ampliado y renovado, en el servicio de celebración se compartió 2 Corintios 8:15: “Ni le sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco” (2 Corintios 8,15).

“El objetivo financiero del GCSF cada año es de $100.000, aunque la Comisión de Diáconos solo puede gastar en función de lo que realmente se recibe”, dice Klassen. Alrededor de la mitad del dinero es para proyectos de construcción, el resto cubre las visitas de los Diáconos a las iglesias miembros en situaciones de dificultad.

En 2016, hubo cinco solicitudes de aproximadamente $10.000 cada una para la construcción de edificios de iglesias, escuelas y remodelación de oficinas, provenientes de África, Asia y – de interés particular para la iglesia TUMC – Colombia y Nicaragua.

“Varias familias en la congregación tienen raíces en Colombia”, dice Ratzlaff, y las dos congregaciones involucradas en la construcción están comprometidas en ayudar a inmigrantes y refugiados de América Central quienes también componen éstas iglesias.

“Estamos muy felices de saber que podemos contribuir a otros en nuestra iglesia mundial”, dice Ratzlaff.

— Comunicado del Congreso Mundial Menonita por Karla Braun

 

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