Al corriente: noviembre 23, 2020
“Solo teníamos arroz proporcionado por el gobierno estatal, nada más, y solo comimos arroz por muchos días. Me preocupaba cómo alimentar a mi familia durante este período de encierro. Soy un trabajador asalariado diario. Durante este tiempo, nuestro pastor vino con una bolsa y me dijo: esto es para su familia de parte de nuestros hermanos y hermanas de la iglesia Menonita Rajnandgaon (una congregación de la iglesia Menonita en la India). Cuando abrimos la bolsa, estaba llena de alimentos y otros artículos que necesitábamos mucho. Estábamos en necesidad y Dios proveyó lo que necesitábamos”—Rahul, miembro de la iglesia Menonita, Kanker.
“Los alimentos fueron suficientes para muchos días”.—Señora Ashrita Dyal, miembro de la Iglesia Menonita, Kusumkasa, una viuda de 69 años que vive sola.
“Estábamos pasando por tiempos difíciles, necesitábamos comida y nuestros hermanos y hermanas en Cristo suplieron nuestra necesidad”.—Pastor Rohit Markam, pastor de una iglesia independiente en Bhanupratappur.
Hay muchas historias como estas. Dios hace esto cuando abrimos nuestros corazones a la bondad.
Como iglesia, hemos estado pidiendo al Señor que nos dé sensibilidad para cuidar a las personas que nos rodean en este momento de pandemia. Con una pequeña cantidad, planeamos satisfacer las necesidades inmediatas de nuestros hermanos y hermanas quienes se encuentran en aldeas y quienes están sin trabajo durante el confinamiento. El gobierno estatal solo proporciona arroz, por lo que pensamos en proporcionar otros alimentos y otros artículos necesarios de uso diario. Solicitamos a los pastores de las congregaciones menonitas ubicadas en las aldeas que visitaran y averiguaran que familias estaban en necesidad. Este pequeño esfuerzo ha satisfecho las necesidades de 67 familias.
Lo mejor que nos sucedió es que protegimos nuestros corazones de enfriarse ante las necesidades de las personas que nos rodean.
—Vikal Pravin Rao, iglesia Menonita en India, Rajnandgaon, India
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