Al corriente: julio 23, 2014
Uganda— Entre los muchos recuerdos que Shammah Nakawesi trae de regreso de su año de servicio en Indonesia se encuentra una nueva comprensión del amor a Dios y a los demás.
“Aun ante las incertidumbres de la vida, amar a Dios y amar a los demás es lo que más importa”, dice Nakawesi, quien se desempeñó como profesora de inglés y trabajadora comunitaria en la aldea de Margorejo.
Nakawesi fue una de 16 participantes del programa de la Red de Intercambio de Jóvenes Anabautistas Menonitas (¡YAMEN!) 2012-2013, que completaron su servicio de un año.
Este programa conjunto del Comité Central Menonita y el Congreso Mundial Menonita (CMM) asigna tareas interculturales a jóvenes adultos de países que no provengan de Canadá y EE. UU. y que participen activamente en su iglesia local.
En su informe escrito, Nakawesi dice que uno de los objetivos del programa es ayudar a los jóvenes a crecer espiritualmente en situaciones interculturales. Al principio sentía que esto no se podía lograr porque los cultos en Margorejo se realizan en un idioma que no entiende del todo.
Esta barrera idiomática, agrega, la hizo más dependiente de la oración y la palabra de Dios. “Estar en Margorejo no sólo me ha acercado más a Dios y a sentir su amor por mí, sino que también me abrió los ojos a lo que significa amar a los demás”.
“Los dos mayores mandamientos se refieren a amar a Dios y amar a los demás, algo que parece más fácil decir que hacer. Una de las cosas que aprendí y que sigo aprendiendo, es que no puedo amar verdaderamente a los demás si no amo a Dios de todo corazón, con todo lo que soy y todo lo que tengo.”
“Una vez que comprendí lo que esto significa, el ser amado por Dios y sentir su amor, no podía evitar manifestar mi amor por Él cada día y aprender a entregarme a Él cada día. A partir de ahí, se hizo mucho más fácil amar a mi familia anfitriona, a mis estudiantes, a los profesores, a los jóvenes de la iglesia y a la gente de la comunidad en la que vivo”.
Para Prashant Nand, de la India, la oportunidad de servir como pasante pastoral en Indonesia también resultó una experiencia enriquecedora.
Reflexionando sobre la emoción y la confusión de adaptarse a una nueva cultura, escribió lo siguiente: “Frente a todos los altibajos he aprendido una cosa en especial, que el cristianismo tiene que ver con el AMOR.”
Participaron también en el programa 2012-2013: Patricia Calvimontes Arévalo (de Bolivia), sirvió en Guatemala; Vichara Chum (de Cambodia), sirvió en Sudáfrica; Fang Deng (de China), sirvió en Indonesia; Glenda Aracely (de Guatemala), sirvió en Bolivia; Humberto Lagos Martínez (de Honduras), sirvió en Camboya; MeiLing Dueñas (de Honduras), sirvió en Nicaragua; Cindy Tristiantari (de Indonesia), sirvió en Corea del Sur; Galuh Florentina (de Indonesia), sirvió en Camboya; Heri Purwanto (de Indonesia), sirvió en Bolivia; Youa Xiong (de la República Democrática de Laos), sirvió en Bolivia; María Aranda (de Nicaragua), sirvió en Honduras; Paola Duarte (de Paraguay), sirvió en México; Festus Musamba (de Zambia), sirvió en Sudáfrica y Olivia Muzyamba (de Zambia), sirvió en Indonesia.
Comunicado de prensa del CMM y Comité Central Menonita
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